Cuál es la diferencia entre web hosting y nombre de dominio
Si estás empezando en el mundo de la creación de sitios webs o de alguna forma estás familiarizado o familiarizada con el mundo online, es probable que te haya surgido esta pregunta. Muchas veces, los términos utilizados con tanta naturalidad en internet resultan confusos para aquellos que se están iniciando. Esto puede llegar a desembocar en un problema grande si justo estás creando una web.
Hoy queremos contarte cuál es la diferencia entre un web hosting y un nombre de dominio. En muchas oportunidades, te encontrarás con que un proveedor de hosting también ofrece el registro de dominio. Hay veces que arman paquetes que involucran ambos servicios, dependiendo de los requerimientos de los usuarios. Esto puede hacer que pienses que ambas cosas son el mismo servicio, pero no.
Vamos a empezar a contarte sobre un web hosting. Un hosting es un servicio de alojamiento web donde se almacena uno o varios websites. Hasta ahora todo suena muy abstracto, asique vamos a ponernos un poco más profundos.
El servicio de hosting web funciona a través de servidores físicos. Estos son ordenadores muy potentes que poseen mayor capacidad de almacenamiento que los de uso doméstico. El único objetivo de estos servidores es alojar los sitios webs que determine el servicio de hosting para que luego se pueda acceder a estas páginas a través de internet.
Existen múltiples proveedores de servicio de hosting. En internet, encontrarás una gran variedad de opciones con características diferentes. Todo depende de tus necesidades y posibilidades de inversión.
Es muy importante que encuentres un proveedor que sea de buena calidad. A la vez, debes considerar el tiempo de respuesta del soporte técnico, si llegas a tener inconvenientes querrás resolverlos de manera rápida y eficiente. Esto tiene que ver directamente con la relevancia del servicio de host web. De este servicio depende que nuestro sitio sea visible y que los usuarios que lo busquen tengan acceso a él.
Hay algunos detalles que debes considerar a la hora de contratar un hosting: la seguridad y confianza en el proveedor; los tiempos de reacción (esto va a influir directamente en la carga de tu sitio); la capacidad de almacenamiento y que cuenta con las reglamentaciones pedidas, así evitas cualquier tipo de inconveniente.
Es muy importante que, en el momento en el que vayas a crear un sitio, elijas seriamente según tus conveniencias. Para elegir un hosting, además de averiguar cuáles son las características que ofrece cada proveedor, debes buscar opiniones en internet y evaluar testimonios de otros usuarios.
Ahora hablemos del nombre de dominio. En primera instancia, cabe aclarar que el dominio es similar a nuestra dirección física pero en internet. Es decir, si un usuario online está en busca de nuestro sitio web, debe ingresar el dominio para poder encontrarnos con mayor facilidad.
El dominio se divide en dos partes: nombre de dominio y extensión de dominio. El nombre de dominio es aquel que continúa luego de “www.”.
No hay limitación creativa para este nombre, puedes elegir el que más te guste y se adapte a tu marca. Sin embargo, puede pasar que en ocasiones no encuentres la primera opción. Esto se debe que, al igual que las direcciones físicas, el dominio no puede repetirse. Por lo tanto, si justo sucede que alguien más escogió la misma combinación de nombre de dominio y extensión, tendrás que realizar algún cambio en tu dominio elegido.
La extensión de dominio va al final de toda la URL, luego del nombre. Existe una gran variedad de extensiones de dominio. Hay algunas muy comunes (como “.com”, por ejemplo) y otras nuevas que están en etapa de crecimiento. Las primeras son más difíciles de hallar dado que gran parte de las webs existentes la poseen. Sin embargo, aquellas que van surgiendo nuevas o se relacionan con rubros específicos (“.tech”, “.it”, “.edu”, entre otras) tienen mayor disponibilidad y, muchas veces, mejor costo debido a que la demanda es menor.
Recuerda que elegir un nombre de dominio no es una decisión que debe ser tomada al azar. Este nombre es la forma en que la gente te buscará e identificará. Las personas lo relacionarán a tu negocio, influirá en el posicionamiento SEO de tu emprendimiento y, como parte fundamental, no podrás cambiarlo fácilmente.
Entonces, a manera de resumen descriptivo, podemos decir que el nombre de dominio es la dirección de nuestro sitio web. Mientras que el web hosting es el lugar donde se almacena. Ambos cumpler roles fundamentales a la hora de crear y potenciar un sitio web. Por esto, es necesario que tomes recaudos y dediques bastante tiempo a la elección de cada servicio.
Recuerda que, si haces las cosas de forma adecuada, luego no tendrás dolores de cabeza por mal funcionamiento del sitio o dificultades en el posicionamiento SEO. Cada detalle ayuda a que tu emprendimiento sea más exitoso.